Así se escriben las metáforas

Y cómo las puedes utilizar para generar emociones y vender

La metáfora es una herramienta para comunicar ideas de manera clara, impactante y memorable.

La metáfora consiste en decir que una cosa es como otra con la intención de simplificar una idea y hacerla más sencilla.

Por ello, saber cuándo y cómo usarla puede transformar tu escritura y transmitir tus ideas con mayor eficacia.

Porque no, para que una metáfora funcione no basta con hacer la primera comparación que se te venga a la cabeza. La cosa tiene un poco más de miga.

1. Qué es una metáfora y por qué importa

Una metáfora compara dos elementos distintos para facilitar la comprensión de uno de ellos.

Por ejemplo, en lugar de describir algo como “complejo”, que es una palabra algo etérea, puedes decir: “es un laberinto de decisiones”.

Este recurso no solo aporta claridad, sino también un impacto emocional.

Quien lee se imagina literalmente dentro de ese laberinto y puede percibir la angustia y la complejidad de la situación.

Hablar del cambio climático como “una fiebre que afecta al planeta” provoca una respuesta más emocional y visual que simplemente mencionar “un aumento en las temperaturas”.

Evita las metáforas cliché como “un pez fuera del agua”, no porque no sean válidas, sino porque están muy oídas y ya no causan el mismo impacto.

En su lugar, prueba alternativas frescas como “una cometa sin viento”. Las metáforas originales capturan mejor la atención y elevan la calidad de tu escritura.

(De acuerdo, no es el mejor ejemplo, pero creo que se entiende. Es la prueba de que es complicado encontrar una buena metáfora en dos minutos xD)

2. Apelando a los sentidos

Las metáforas que evocan imágenes sensoriales suelen ser más efectivas. Para describir una ciudad caótica, podrías decir: “Es un enjambre de abejas en hora punta”. Esta frase no solo crea una imagen clara, sino que también evoca sonidos (el zumbido) y movimiento (el revoloteo constante).

Piensa en un café. En lugar de decir que está caliente y es fuerte, podrías decir: “El café era un abrazo caliente que despertaba los sentidos”. Este lenguaje conecta con el lector a un nivel más visceral.

Esto habría que currárselo más

4. Conectando la metáfora con la acción

Pero, además, una buena metáfora debe inspirar acción o reflexión. De hecho, para eso es para lo que la utilizamos en escritura digital.

Por ejemplo, para abordar la resolución de problemas, podrías decir: “Enfrentar un reto es como escalar una montaña: cada paso firme te acerca a la cima y a una vista espectacular”. Luego, describe pasos específicos para que tu audiencia pueda aplicarlo.

Piensa en cuántos ejemplos de este tipo has visto, no solo con montañas, sino con escaleras y todo lo que represente un ascenso.

5. Evita los errores comunes

Evita mezclar imágenes que confundan al lector. Una frase como “El amor es un fuego que navega en mares tempestuosos” carece de coherencia y pierde impacto. También evita metáforas demasiado oscuras o complejas que requieran explicación adicional.

En serio, no quieras ser más profundo y literario que nadie: el objetivo es que tu mensaje llegue a quien te está leyendo.

6. Metáforas en la literatura

Te dejo por aquí algunos ejemplos de metáforas en la literatura para que veas de cuántas formas se puede usar y cómo se consigue la evocación.

Federico García Lorca: «Su luna de pergamino / preciosa tocando viene». Esta metáfora pura sustituye el término real (pandereta) por uno imaginario (luna de pergamino).

John Milton: «Cuando pienso cómo mi luz se agota…». Aquí, la luz que se agota es una metáfora de la ceguera del autor.

Sor Juana Inés de la Cruz: «Si al imán de tus gracias atractivo / sirve mi pecho de obediente acero». Esta metáfora de complemento preposicional compara la atracción amorosa con la fuerza magnética entre un imán y el metal.

Pablo Neruda: «Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos». Esta metáfora aposicional compara las formas del cuerpo femenino con elementos del paisaje.

Pero, ¿sabes?, la metáfora no es solo cosa de poesía. En la escritura digital, el marketing y la publicidad se utiliza mucho más de lo que crees.

Sin embargo, crear metáforas no es fácil:

• Tu cerebro se bloquea con patrones de pensamiento literal.

• Es difícil encontrar comparaciones que estén manidas.

• No siempre hay tiempo para hacer una lluvia de ideas y refinar nuestras metáforas

A continuación, te dejo algunos ejemplos reales de metáforas en la publicidad para que te inspiren y una plantilla para que practiques la creación de metáforas mejores que las que yo te he dejado aquí xD