Desde que era pequeña siempre me he llevado libros a la playa.
Todos los años iba a Sagunto con mis padres. Justo frente a la costa había una tienda de veinte duros.
Hoy día las llamamos “de chinos” pero en los 90 eran tiendas de veinte duros o todo a 100.
En ese lugar tenían libros de segunda mano, 5 por 100 pesetas (60 céntimos actuales, por si no has vivido la época de la peseta), haciendo honor a su nombre.

Mi padre siempre me compraba mi lote de 5 libros.
Eran libros antiguos, novelas de los años 60 y 70 sobre todo, de toda clase de géneros pero especialmente policíacas.
Pero a mí me daba igual. Lo que quería era sentarme bajo la sombrilla y leer. Era mi forma de disfrutar de la playa.
Y bueno, es lo mismo que pasa hoy día, 30 años después.
Tengo una relación de amor-odio con lo de leer en la playa, en realidad.
Estoy siempre con el temor de que el libro se manche de arena o de crema o de que le caiga agua. No me llevo el Kindle porque me da pánico que se estropee por los mismos motivos.
Como me toque al lado un grupo de niños gritando y jugando, unos adolescentes escuchando música o los ligones de turno jugando a las palas, me estreso.
Más de una vez he acabado quemándome con el sol porque me abstraigo tanto que no me doy cuenta de que el sol se mueve y he dejado de estar en la sombra.
Acabo con un tremendo dolor de espalda, coja la postura que coja.
Y, a pesar de todo, acabo siempre con un montón de libros en la maleta.
No lo puedo evitar.
La playa tiene algo que, a pesar de todo lo que te he contado, hace que la experiencia de leer sea distinta, especial.
Quizá porque soy de secano, del centro de la península, y apenas voy al mar unos días al año.
Me gusta sentir la brisa marina mientras leo.
Me gusta escuchar el rumor de las olas, a modo de ASMR natural.
Me gusta relajarme, eliminar por completo cualquier pensamiento relacionado con mi rutina.
No sé si tú lees en la playa y si te encuentras con los mismos problemas que yo…
Ah, se me acaba de ocurrir uno más.
🤔 ¿Qué libros me llevo a la playa?
¿Cuántos son suficientes? ¿Cuáles son apropiados? ¿Qué pasa si llevo 3 y me los leo antes de que terminen mis vacaciones?
No sé, la lectura y la playa siempre me generan este tipo de pensamientos.
Pero, a pesar de todo, nunca faltan libros en mi maleta.
Este año quiero aprovechar para leer algunos clásicos que tengo pendientes.
¿Qué vas a leer tú en la playa este verano?
Yo te recomiendo Solanar de las Almas, claro.
Tiene una trama ágil y ligera
Se lee en dos ratos (echa un vistazo a las reseñas de Amazon)
La edición en papel apenas pesa ni ocupa sitio (te cabe en el bolso playero perfectamente).
No sé, ahí lo dejo.
Y si no te gusta el terror, prueba con una de gánsteres de los años 20.
Que tengas unas felices lecturas playeras.
Lo cierto es que leer en la playa tiene un halo mágico. Como que se para el tiempo y solo estás tú con la historia. Será también que leer en la playa es sinónimo de vacaciones y buenas épocas, creo yo. Bonito post!
Qué lujo es leer en la playa. Qué dicha es leer sin fuertes distractores.
Pasan los años y aún cargo con ilusión y expectativa de poder hacerlo. La realidad es que siempre me voy con página y media leída, cargada de arena, algo frustrada que los chicos de la música alta, que los vendedores, que los gritos...